viernes, 10 de diciembre de 2010

Pasados por agua

Estos días del puente de la Constitución, en Extremadura, como en casi todo el país, han estado pasados por agua. Apenas unos momentos con algo de luz, entre diluvio y diluvio, que hemos aprovechado algunos amigos para dar rienda suelta a nuestra afición. Con las grullas, lo intentamos como siempre y fracasamos como de costumbre. Y con una caladura importante, hasta los huesos, que hasta el móvil dijo que era suficiente de humedad y pasó a mejor vida. Pero bueno, disfrutamos a pesar de todo. Las grullas solo hicieron acto de presencia en la distancia, insuficiente para sacar algo decente. Pero la dehesa está exuberante, saturada ya de verdes y con charcas rebosantes y arroyos que corren por cualquier rincón. La primera salida a los vuelos de buitres en Monfragüe, decepcionante: mala luz, apenas pasaron 3 o 4 veces, pero buena compañía eso sí. Así que para saciar el "ansia", unas horas de comedero, donde dimos buena cuenta de petirrojos, carboneros, herrerillos, y sobre todo de los picogordos que siempre acuden en nuestra ayuda para saciar nuestro apetito. La última mañana antes del regreso, y tras levantarse las primeras nieblas, en lo alto de Monfragüe, hicimos algunos vuelos de buitres y sobre todo de la original chova piquirroja que nos deleitó durante bastante rato con sus vuelos acrobáticos. Aquí dejo algo de lo que pudimos hacer.

Chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax)






Picogordo (Coccothraustes coccothraustes)



Petirrojo (Erithacus rubecula)



Buitre leonado (Gyps fulvus)








lunes, 13 de septiembre de 2010

Cosecha de verano II

Seguimos con la serie de especies comunes que hemos podido trabajar este verano. Estas, salvo la del martín son de este fin de semana pasado, en uno de nuestros sitios habituales de campeo en Extremadura. En esta ocasión, como en otras tantas, entramos, puntuales, en el hide, antes de amanecer, esperando que llegaran las estrellas principales de la película. Y llegaron, pero por la puerta de atrás, y se quedaron en la trastienda, sin dignarse a pasar, ni siquiera una sola vez, al salón donde les esperábamos ansiosos para disfrutar del espectáculo. Eso sí, tras abandonar el hide, cuando la luz estaba máxima de dureza, pasado el mediodía, salieron en desbandada dejándonos con las ganas y con la sensación, habitual en estos casos, de que algo habremos hecho mal. Sin embargo, siempre hay secundarios que nos amenizan la espera. Y en esta ocasión fue el ir y venir, cazando ranas y renacuajos, de una bandada de bulliciosas garcillas bueyeras. Esta vez, el martín faltó a la cita. En su lugar, al amanecer, mientras esperaba al amigo al que le jugó una mala pasada el despertador, con una luz deliciosa que bañaba toda la escena, una solitaria garceta común estuvo un buen rato paseando su delicado plumaje y dando buena cuenta de las abundantes ranas de la charca. Hasta 8 garzas reales se posaron delante del hide. Estuvieron bastante recelosas, algo habitual en esta especie al menos por estas zonas, se marchaban enseguida a otro lugar de la charca, a nuestras espaldas. Una de ellas, sin embargo, se acercó lo suficiente para poder sacar unos cuantos arponazos y ver como aclaraba su presa de hierbas y la colocaba adecuadamente antes de engullirla.

Garcilla bueyera (Bubulcus ibis)




Garceta común (Egretta garzetta)




Garza real (Ardea cinerea)




Este martín lo sacamos en una charca de Salamanca, que esperamos nos dé alguna alegría, antes de que sus habitantes decidan marchar a mejores aguas para pasar el invierno.

Martín pescador (Alcedo atthis)



jueves, 26 de agosto de 2010

Cosecha de verano

Bueno, ahora, por temas de trabajo, tocan vacas flacas y apenas tendré tiempo para disfrutar con el pajareo. Así que colgaré algunas de bichillos comunes, como su nombre indica, de las que hemos ido haciendo durante este caluroso verano

Zarcero común (Hippolais polyglotta)





Pollo de Alcaudón común (Lanius senator)


Macho de tarabilla común (Saxicola torquatus)



Hembra de tarabilla común (Saxicola torquatus)


Buitrón (Cisticola juncidis)


miércoles, 11 de agosto de 2010

Chotacabras cuellirojo

¡¡¡¡ Oye, venid, que aquí hay un pájaro que casi le piso !!!. es grande....... del tamaño de un mirlo.....¡¡¡ parece como una pitorra (por el plumaje)!!! .....¡¡¡ si parece un canto (piedra)!!! ......Estas fueron las voces de alarma de Domingo, un auténtico todoterreno, al que le tenemos que estar muy agradecidos por estar pendiente de todo aquello que aletea en su zona de campeo. Efectivamente, nos avisó de que había visto a un auténtico engañador ("engañapastores le llaman"). Confía tanto en su camuflaje, que permanecía impávido junto a la valla de entrada a la finca donde a diario pasan a escasos centímetros de su puesta un rebaño de vacas y unos cuantos perros. Según cuentan los dueños de la finca no es el primer año que lo ven anidar en ese lugar, siempre en un radio de unos pocos metros. Ha sido un auténtico placer poder observar este verano y compartir con buenos amigos a este chotacabras cuellirojo (Caprimulgus ruficollis)






lunes, 9 de agosto de 2010

Alzacola

El alzacola (Cercotrichas galactotes) es un ave rara, escasa y no muy conocida que, en España, cuenta con sus núcleos de población más extensos en el valle del Guadalquivir, el sureste semiárido y vegas de Badajoz y Ciudad Real, teniendo predilección por cultivos de naranjos, viñedos y por áreas de olivares y acebuches (olivo silvestre), aunque se han descrito también en pinares arbustivos . Son nidificantes estivales (migrantes transaharianos) y se les puede ver desde finales de marzo a octubre. Es frecuente verlos en sus posaderos, cantando y delimitando su territorio alzando la cola de manera inconfundible, en ángulo recto y abriéndola en abanico.
Este mes de Julio, con Franrojo y Sebastián Molano, he tenido la suerte de poder verlos por primera vez, en una preciosa dehesa extremeña poblada de encinas y acebuches. Parece que se muestra más activo en las horas centrales del día que a primera hora, pese a las elevadas temperaturas. Una tarde de agosto, bajo la red de camuflaje y un intenso calor, una pareja se acercó a beber en lo poco que queda de un pequeño regato. Os muestro algunas de las fotos que pude hacer. No son todo lo buenas que quisiera, pero me hace ilusión colgarlas, por la sorpresa que supuso su hallazgo.







viernes, 30 de julio de 2010

Que por julio era por julio, cuando aprieta la calor....

A primeros del mes de Julio, cuando aprieta la calor, gracias a las gestiones y generosidad de nuestro buen amigo Sebastián Molano, pudimos disfrutar de esta increíble colonia de cernícalo primilla en una finca de explotación ganadera de Extremadura (Sebas se pasó 3 horas en blanco mientras Fran y yo disfrutábamos a tope de la colonia, subidos en la plataforma que encara la zona de nidificación). Después de la primera hora en que, solo de vez en cuando, algún macho se acercaba al tejado, comenzaron los incesantes vuelos y cebas a los pollos, unos aún dentro de los nidos-teja con escaso plumón ya y otros ya libres de este, volanderos, que esperaban impacientemente a los padres que constantemente llegaban con langostos, arañas, lagartijas y demás. Os muestro algunas de las que pudimos hacer









martes, 27 de julio de 2010

La escasa negra

Este verano hemos vuelto a repetir, afortunadamente, sesión con la cigüeña negra. Esta vez tuve la oportunidad de disfrutarla con Fran. Y digo disfrutarla, porque solo fue un ejemplar el que tuvimos delante (el año pasado llegaron a reunirse 12 ejemplares a primeros de agosto, entre adultos y pollos ) . Tras bajar a la charca a las 8:45, estuvo hora y media fuera del alcance de los objetivos, con nuestras uñas a punto de consumirse, pero luego nos dió una buena sesión, llegando a aproximarse a unos 5 metros (ver en la galería de franrojo http://franrojophoto.blogspot.com/ el retrato que le hizo ). Este año, a estas alturas todavía hay abundancia de agua y comida por todos lados. Las fincas están llenas de charcas que estos años atrás estaban prácticamente secas y este año, con la primavera que hemos tenido, muchas de ellas conservan agua y alimento suficiente y por ello probablemente estén más dispersas y sea más difícil su localización. De hecho estuvimos intentándolo en otras sesiones con otros amigos y no tuvo éxito la cosa. Muestro algunas fotos de entre las muchas que conseguimos hacer. La luz ya no era la ideal pero fué una auténtico disfrute verla cazar y engullir ranas y libélulas.







domingo, 25 de julio de 2010

Dos collalbas



Buena temporada de vacaciones hemos pasado en Extremadura durante las 3 primeras semanas de julio. Pese a las elevadas temperaturas de algunos días y no ser la época ideal para el pajareo en esta zona, gracias a la perseverancia, a la suerte por supuesto, y sobre todo al "arte" de algunos, hemos conseguido fotografiar a algunas especies que no parecen fáciles de conseguir. Entre ellas, estas 2 preciosas collalbas. La primera, la negra (Oenanthe leucura) sacada en un roquedo, en una rama seca que usa como posadero habitual. La segunda, la rubia (Oenanthe hispanica) que nos dió mucho trabajo hasta localizarla y conseguir fotografiarla sobre un piruétano (Pyrus bourgaeana), galapero, perotonero o peral silvestre, con plumaje en plena fase de muda.



Canon 7D, 100-400, 1,4x a 520 mm, ISO 200, f9, 1/320


Canon 7D, 100-400, a 370 mm, ISO 200, f5,6, 1/2000


jueves, 24 de junio de 2010

Una semana con el Elanio azul

El año pasado, a primeros de abril, tuve la fortuna, gracias a las indicaciones de una pareja francesa que estaba de pajareo por Extremadura, de que una pareja de elanios me brindara una semana inolvidable. Efectivamente, en la zona que me indicaron pude ver cómo esta pareja usaba tres posaderos aleatoriamente, para descansar y dar buena cuenta de las piezas que cazaba. Con Fran, a última hora de la tarde, coloqué el hide junto a un arbusto que permitía camuflarlo ligeramente, y al día siguiente, antes del amanecer, me metí dispuesto a presenciar el espectáculo de tan bella rapaz, que sólo había visto hasta entonces de manera fugaz. Hubo suerte y ya desde las 7:00, con las primeras luces, comenzaron las idas y venidas al posadero. Con la fortuna, que desde el hide podía controlar los otros 2 posaderos y además, pude ver, cómo, a unos 100 metros, en lo alto de una encina la pareja aportaba ramas al nido, lo que contribuía amenizar más las horas de hide.